Albarracín

Este municipio de la provincia de Teruel lo tiene todo para una excursión de uno o dos días. Es pequeño y pintoresco, pero cargado de atractivos históricos, naturales y gastronómicos. Es sin duda uno de los pueblos más bonitos que hemos visitado en España.

Dar un paseo por las calles de Albarracín es una auténtica delicia. Sus calles son muy características y curiosas. Aunque el paseo puede hacerse algo duro debido a las fuertes cuestas y pendientes, ese es también parte de su encanto. Os recomendamos llevar calzado cómodo y no será tan duro.

La localidad de Albarracín conserva numerosos edificios históricos como la Catedral del Salvador, la iglesia de Santa María, el Palacio Episcopal, la Casa de la Julianeta, la calle Azagra, la Torre Blanca o el Museo Diocesano. Nosotros compramos un tour con el operador Andador y fue nuestra mejor elección. Lo hicimos el sábado a las 18h y pudimos disfrutar de la ciudad tanto de día como de noche. Dura cerca de dos horas y media y recoge todos los puntos importantes del pueblo. La guía era extraordinaria y había también pequeñas representaciones teatrales que hacían la visita más amena. Además el tour incluye la entrada a la Casa de la Julianeta. Sin duda que os recomendamos hacer este tour para aprender más sobre las historia de Albarracín y sus edificios!

Otra de las visitas imprescindibles en Albarracín son las murallas de la época árabe que se conservan en muy buen estado. Se encuentran situadas en la parte alta de la ciudad y sí, hay qué subir caminando! A cambio, tendrás las vistas más privilegiadas de todo Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España.

El paseo fluvial por el Rio Guadalaviar es también muy recomendable. Es un sendero que rodea la ciudad en una ruta fácil de cerca de 1 hora. Se camina al lado del río en todo momento, por senderos y puentes de madera. Los paisajes y las vistas de Albarracín y la Catedral también son diferentes desde este punto, pues verás la parte menos conocida de la ciudad, pero no por ello menos bonita.

Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno

Muy cerca de Albarracín se encuentra el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, un lugar precioso, rodeado de pinos y naturaleza, donde dar un paseo de unas horas respirando aire puro. La zona se compone de piedras gigantes rojizas, de arenisca y rodeno, que seguro que os harán flipar. Hay varias rutas de senderismo disponibles (con diferentes niveles de dificultad) que llevan a las cuevas de arte rupestre levantino.

Los senderos qué recorren las cuevas están perfectamente señalizados, con accesos habilitados para poder ver las pinturas. En cada una de las pinturas encontrarás un texto explicativo. En la zona donde empiezan casi todos los senderos hay una zona infantil con columpios y merendero con barbacoas que se pueden utilizar libremente.

Cascada Molino San Pedro

También en los alrededores de Albarracín se encuentra la Cascada Molino San Pedro. Hay que ir con atención en la carretera ya que el desvío no está muy bien señalizado, y justo al bajar en el desvío hay que buscar dónde aparcar el coche porque no hay un aparcamiento habilitado como tal.

Pero merece la pena buscarla porque una vez la encuentras te quedas maravillado con la madre naturaleza! Aguas frescas y una estupenda cascada por la que baja el río Cabriel, dependiendo de la zona del año habrá más o menos agua. Estamos seguros que en verano se llenará de gente disfrutando la tarde en esta zona. Actualmente el molino se encuentra derruido y prácticamente irreconocible. Este molino tuvo gran actividad en la zona desde el 1505 hasta mediados del siglo XX.