Trincomalee

Nuestro pequeño paraíso privado!! Íbamos a pasar una noche solo para descansar de camino a Anuradhapura pero descubrimos el paraíso, una playa desierta al lado de nuestro hotel y quisimos disfrutar de ese privilegio por unos días!!

La verdad es que esta ciudad a noroeste de Sri Lanka no es de las más famosas y por eso no atrae a demasiados turistas. Las playas de Uppuveli y Nilaveli tienen muchos hoteles y restaurantes en la playa, pero demasiada gente para nuestro gusto y encontramos que la arena y el agua estaban un poco sucias. Pigeon Island está muy cerca (se puede alquilar una barca para llevaros) y es un paraíso del snorkeling y del buceo; incluso se han avistado algunos tiburones muy cerca de la costa. Nosotros no fuimos, ya que no hacemos este tipo de actividades (culpa de Raquel y su miedo!!).

Para llegar a esta zona de playas cogimos un tuk tuk que compartimos con otro local. Imaginad lo que son 3 adultos en un tuk tuk, apretaditos! Fue muy divertido!

Marble Beach

Por mera casualidad, reservamos un hotel por Booking que estaba al lado de este pequeño tesoro. Una tranquila playa que en realidad es parte de un cuartel de las fuerzas aéreas. Tiene una parte de acceso público desde donde puedes ver las barracas de los soldados a pocos metros.

Estuvimos solos todos los días que nos acercamos a tomar el sol. Apenas aparecían algunos pescadores al final de la tarde regresando con sus barcos a la costa y a sus humildes casas que se encuentran justo en la playa. Samuel se hizo amigo de uno de ellos que hasta lo invitó a tomar café en su casa!

La belleza de sus aguas, la arena blanca, el verde que la rodea, hacen de este lugar un paraíso que nos cautivó de primeras. No queríamos irnos pero había aún mucho por descubrir en Sri Lanka!!

Kali Kovil Temple

En el centro de Trincomalee, encontramos este colorido templo hindú. Nos pidieron un pequeño donativo para dejarnos entrar y hacer fotos!

Fort Fredrick y Koneswaram Temple

Dentro de este fuerte, cuyas murallas se encuentran en perfecto estado, podemos visitar este bonito templo hindú. Hay que subir hasta la cima y en el camino nos cruzamos con muchos ciervos por ahí paseando. A unos 200 metros antes de llegar al templo empezamos a encontrar puestos de ventas de bebidas, souvenirs, etc. También se puede, en caso de que llevéis pantalones cortos, alquilar un pareo para poder taparte pues sino, no puedes visitar el templo. A la entrada hay una enorme escultura de Shiva.