Canadá (2018)

Hacia ya dos años que nos planteábamos ir de viaje a Canadá, pero siempre acabábamos cambiando de destino en el ultimo momento por varias razones. Este año por fin nos hemos decidido y nos gusto sobremanera.

Lo poco que hemos podido conocer – es un país gigantesco! – nos dejó con ganas de volver para más. Más tranquilo que su vecina América. Organizado. Limpio. Creativo. Una mezcla de modernidad y historia. Con la naturaleza muy presente.

Hemos estado 9 días pasando por Niagara, Toronto, Montréal y Québec. Podéis leer el post de cada ciudad para información más detallada!

Visado

Para entrar a Canadá hemos tenido que solicitar online el eTA (autorización electrónica de viaje). Es muy fácil rellenar todos los campos con los datos del pasaporte y contestar algunas preguntas.

Cuando aterrizamos en el aeropuerto de Toronto en Canadá veníamos de Nueva York y la verdad es que nunca nos han pedido de enseñar el eTA. Nos hicieron contestar unas preguntas en una máquina que te hace fotos y con eso pasamos por el control. Ni el pasaporte nos han sellado (yo soy una friki de los sellos en el pasaporte!!). Al salir por el aeropuerto de Québec apenas enseñamos el pasaporte y listo.

Se supone que como todo es electrónico no hay necesidad de enseñar el papelito pero por si acaso tenerlo impreso con vosotros en el viaje!

Idiomas

En ninguna ciudad hemos tenido problemas en comunicarnos. El inglés se habla en todos lados. Incluso en la región de Québec donde el francés es el primer idioma, el inglés es hablado por todos. En las atracciones turísticas todo suele estar en los dos idiomas.

Clima

Todos hemos oído hablar de los Inviernos duros que tiene Canadá. Esa fue una de las razones por la que decidimos hacer este viaje en Agosto, para aprovechar los días largos y las temperaturas agradables. Pero fueron mucho más que agradables. Hemos tenido temperaturas de 30 grados; nos hemos podido bañar en la playa de las Islas de Toronto sin ningún problema; todos los días íbamos en camiseta y pantalones cortos. Por la noche igual, siempre una temperatura agradable y veraniega!

Recomendamos Agosto para visitar este fantástico país, disfrutareis de muchas actividades al aire libre y veréis un ambiente seguramente muy distinto de los Inviernos fríos en los que apenas salen a la calle.

Transporte

Mucha gente alquila un coche para ir por libre y poder parar en diferentes sitios. En este viaje nos habíamos planteado hacer solamente las ciudades – ya volveremos para dedicarnos de lleno a los parques naturales! – así que hemos elegido viajar en tren y creemos haber sido la mejor opción! Además nos hemos fijado que el aparcamiento en las ciudades es todo de pago y había grandes colas de tráfico para aparcar (como Niágara o el Vieux Port en Montréal).

Las estaciones centrales siempre están ubicadas en el centro de la ciudad lo que facilita los desplazamientos. Los trenes son muy confortables, tienen wifi, baños, cafetería, enchufes… Vamos, que aunque sean 5 horas de viaje no hay forma de aburrirse! A nosotros nos pasaba volando!

Dinero

Nosotros llevábamos algún dinero cambiado desde España sobretodo para la llegada (los aeropuertos suelen ser la peor opción para cambiar dinero!). Además teníamos euros en efectivo para cambiar ahí. Nos dimos cuenta que tanto las casas de cambio como los hoteles hacen un cambio bastante similar al oficial (sin cobrar comisión) así que acabamos por cambiar en nuestro hotel lo que necesitábamos.

Tasas y Propinas

Igual que su vecina América, el precio final de los productos nunca es el que ves. En Canadá hay que agregar siempre un 15% más de tasas! Tanto en tiendas como en restaurantes. La verdad es que los precios son bastante similares a Europa.

En los restaurantes hay también que añadir otro 15% más para propinas. No es que sea obligatorio pero es como una ley no escrita que tienes que cumplir. Hemos asistido a casos en que el camarero reclamaba al cliente sus 15% de propinas. Sobretodo turistas que no están acostumbrados a esa práctica; ellos no se cortan en reclamarlo y se generan situaciones muy desagradables la verdad.